Tras el rápido crecimiento del espacio de las criptodivisas, muchos nuevos actores entran en escena, y al desplazarse por una lista de proyectos clasificados por su capitalización de mercado, algunos se fijan en un blockchain llamado Ethereum Classic.
Ven un nombre y un logotipo similares a los del famoso Ethereum™ y pueden suponer que esto de Classic es una especie de proyecto imitador que trata de aprovechar el éxito de ETH. En un mercado saturado de este tipo de proyectos, y con un tiempo de investigación limitado, mucha gente puede razonablemente dar un pase a Ethereum Classic sin pensarlo mucho.
Pero algunos, como usted, deciden bucear un poco más y descubren algunos datos interesantes que desmienten ese escepticismo inicial. Su viaje por la madriguera del conejo comienza cuando descubren que Ethereum Classic no es un clon de Ethereum™, sino una continuación del original que Ethereum lanzó en 2015 y del que The Ethereum Foundation se separó lanzando un nuevo protocolo un año después, en 2016.
Las aplicaciones en Ethereum Classic han estado operando ininterrumpidamente durante un año más que en Ethereum™, lo que convierte a ETC en la plataforma de contratos inteligentes más duradera y fiable. Y lo que es más importante, Ethereum Classic nunca ha detenido ni interferirá con los Smart Contracts desplegados en él, ya que la imparcialidad es lo que hace que las blockchains sean útiles y valiosas.
A diferencia de Ethereum™, en Classic, El código es la ley. Esto significa que "las aplicaciones se ejecutan exactamente según lo programado, sin tiempos de inactividad, censura o interferencia de terceros". Ethereum Classic ha evolucionado su capacidad para cumplir esta promesa maximizando las características que producen la descentralización, la imparcialidad y la resistencia a la censura contra fuertes fuerzas externas. Es la única gran plataforma de contratos inteligentes que ha demostrado su capacidad para mantener esta promesa.